Esos momentos en los que te apetece contar algo pero no te sale. Esos momentos en los que tienes varias cosas por contar pero consideras que no es el momento oportuno para hacerlo. Esos momentos en los que te gustaría gritar al mundo ¡MIERDA! pero te lo piensas un par de veces por estar en medio de la calle peatonal de tu pueblo o ciudad y estar a reventar de gente y no quieres que te consideren un tarado mas. ¿Esos momentos? Pues eso.
Últimamente tengo pocas ganas de nada y muchas ganas de menos. Se ha apoderado de mi una pasividad que acostumbra a llegarme cada cierto tiempo. Es como si mi YO interior pereciera, cual Ave Fénix, y después de un tiempo resurgiera con nuevas ganas y nuevos proyectos. Proyectos que empezaré pero que, seguramente, no llegaré a concluir. No por nada, es sólo por aburrimiento. Cuando ya he llegado a ello ya no necesito seguir o necesito embarcarme en otra cosa distinta.
Ahora estoy en ese periodo de reposo neuronal en donde no hay nada productivo en mi mente. Entendamos que productivo es a lo que podemos llamar: COSAS CREATIVAS. Realmente no me llama nada la atención. Tengo varios proyectos en mente pero la falta de estímulo y la sobrada pereza me hacen retenerlos en mi mente pero que no se lleguen a plasmar.
Salir saldrán. Un día u otro. Pero lo harán. ¿Cuándo? No tengo ni idea. Pero me conozco lo suficiente para saber que, cual Terminator, usaré la cinematográfica expresión: ¡VOLVERÉ! Y cuando lo haga me haré notar.
Ahora mismo no tengo ningún interés ni en nada cinematográfico, ni series, ni literatura, ni cómics... Bueno, sobre el noveno (corregido, anteriormente puse séptimo) arte puedo decir que me he acercado de nuevo a tres obras de referencia como son: Marvels de Kurt Busiek y Alex Ross, El Retorno del Caballero Oscuro de Frank Miller y Hitler de Shigeru Mizuki. ¿Qué puedo decir de estas tres obras? Pues que son imprescindibles. Tenéis que darles un vistazo a todas ellas.
En Marvels os encontraréis con la llegada de los superhombres. El surgir de todas las figuras emblemáticas de la casa Marvel pero vista desde los ojos de los humanos. Con sus miedos hacia ellos, su distancia, sus reproches. Nada desde la vista del superheroe, todo desde el hombre de a pie.
En El Retorno del Caballero Oscuro nos encontramos a un Bruce Wayne ya mayor, retirado pero que tendrá que enfundarse de nuevo el traje del hombre alado para volver a las frías calles de Gotham City.
Y en Hitler se nos presenta la biografía de Hitler, desde su intento de llegar a entrar en la escuela de arte hasta su ascenso al poder y su fulminante muerte en un mísero búnker al finalizar la Segunda Guerra Mundial.
Pero bueno, poco más he hecho.
Que estoy de muriendo para volver a nacer. Algo saldrá, digo yo. Si no fuese así preguntad por mi, no vaya a ser que se me haya secado el cerebro y eso no es bueno.
Mientras tanto, sed buenos.
