domingo, 24 de junio de 2012

DOS AÑITOS DE ENCUENTROS


Que grande se nos hace el niño.  Ya van para dos añitos des de aquel 24 de junio del año 2010 en que vio la luz.

Recuerdo que era una tarde cualquiera de un jueves festivo.  Tirado en el sofá, para variar la costumbre, portátil sobre las piernas y aburrido decidí abrir un nuevo blog.  Digo nuevo porque ya había intentado hacer varias cosas antes.  Tenía un primer blog de noticias curiosas, artículos sobre cosas paranormales y demás historias.  También contaba con un pequeño blog llamado Boletines de Historia en donde tenía subidos varios boletines para descargar en formato PDF sobre temas históricos curiosos, armamentísticos, biografías y sobre tradiciones.  La verdad es que eran muy bonitos pero requerían una faena adicional bastante grande.  Se pueden descargar algunos boletines en Encuentros.

Pero la idea de poder plasmar mis "complejos" pensamientos requerían de un espacio privilegiado y sin saber cómo ni por qué se me ocurrió esa combinación en tributo homenaje al título de la peli 'Encuentros en la tercera fase' y nació lo que hoy en día podéis leer que lleva por nombre: 'Encuentros En La Tercera Esquina'.  
La verdad es que después lo encontré bastante acertado ya que, si os dais cuenta, casi todo ocurre al girar la esquina, en la otra esquina, coges aquella esquina y la tuerces para... al final de pasillo la primera puerta (no, espera, esto no tiene nada que ver).  Y que mejor lugar que llegar a la tercera esquina de cualquier lugar para que allí pudiésemos tener nuestro primer contacto.  Yo os expresaría cualquier cosa que se me pasara por la cocotera y vosotros, con plena libertad, lo leeríais.

Después de varios altibajos y constantes retrasos en publicar post, la creación de nuevas secciones, pequeñas colaboraciones de otras personas, cambios de imagen, de logotipo... llegamos a hoy, día 24 de junio del 2012, con un total de 18.000 y pico visitas, llegando a países de América, tanto norte, centro y sur, y Europa.
Esto me hace pensar que hay más de un loco y loca suelto por el mundo que seguro ha tenido en más de una ocasión pensamientos tan normales y raros como los que yo pueda tener, que le hayan pasado cosas como las que aquí se narran o que hayan compartido ilusión con una peli, videojuego o libro.
Todo esto y todos los que vais leyendo este blog formáis parte de Encuentros En La Tercera Esquina y es de muy agradecer.

Y sin más dilación vamos a dar paso al homenajeado y desearle un ¡Feliz Cumpleaños y qué cumpla muchos más!

lunes, 11 de junio de 2012

ABURRIMIENTO Y VERANO, MALA COMBINACIÓN







¡Buenos días!  
Hoy es uno de esos días festivos en los que no sabes que hacer.  El día no acompaña mucho ya que despertó nublado y, por lo tanto, no puedo ir a la playa que era mi intención.  En la calle no apetece mucho estar ya que la humedad hace que no estés nada a gusto.  

Y en casa es complejo estar porque no sabes que hacer y acabas abriendo la nevera más de lo que uno se puede permitir.  Y no es que yo pretenda sumarme a la dieta veraniega del "corre y pierde peso que te has de lucir con poca ropa", pero tampoco es cuestión de pasarse, ¿no?

El problema que genera el verano es que casi todo lo que apetece engorda.  Ahí están los helados, refrescos, horchata, batidos, comida basura (esa está todo el año), bebidas frías alcohólicas (más de lo mismo), fritangas en los chiringuitos de la playa y un suma y no pares.  

Es en esta época que los gimnasios se forran las manos.  Saben muy bien que en los meses anteriores al verano, mas bien en el mes anterior, los números de matriculados aumentarán y ellos se aprovechan de ello.  Te cobran todo lo que pueden y más pero el giro viene hacia el mes de septiembre cuando te regalan la inscripción a sus instalaciones.  ¿Qué ha ocurrido?  Pues que la gente ya no se mostrará más hasta el año siguiente por lo tanto dejan de ir al gimnasio.
Pero... ¿de verdad la gente cree en eso de "voy tres meses al gimnasio, me pongo fuerte y seré la hostia este verano"?  Bueno, algún conocido que tengo cree cosas así y hace cosas mas extrañas que apuntarse a un gimnasio.  Ya en otro momento os hablaré de esta gente curiosa.

Pero no sólo los hombres pecamos de tontos.  Las mujeres son las que más pecan en estos tiempos de calor excesiva.  Aparecen miles de dietas (la de la piña, la sandía, el melón, el melocotón en almíbar, dejar de comer).  Los centros de estética, al igual que los gimnasios, aumentan en usuarios.  Los dietistas se regocijan en los excesos alimentarios de sus pacientes y no los invitan a que coman más porque la profesionalidad no se lo permite.  Pastillas, fajas reductoras, cremas, potingues, sobres proteínicos, barritas energéticas... todo vale para estar guapa y guapo.  Pero ¿no somos guapos y guapas tal y como somos?  Este es otro tema que se a de tratar con más profundidad en otra ocasión.

Bueno, puestos a pedir yo he conseguido que durante un rato se pasara mi aburrimiento hablando de tonterías varias que todos conocéis y de las que todos habláis y de las que todos pecáis.  Hasta yo, así que me voy a ir a comprar mi lechuguita para hacerme una buena ensalada baja en calorías que quiero ir a la playa y aunque no luciré palmito, el año que viene tal vez lo haga.  

Salud y buen verano que ya lo tenemos aquí.

domingo, 10 de junio de 2012

CARTAS A PIPIOL@88. DENTRO DEL LABERINTO.


Mi queridísim@ Pipiol@88.  ¿Cómo estás?  Ahora has sido tú quien me ha desaparecido una larga temporada.
¿Qué has estado haciendo?  ¿En dónde?  ¿Un laberinto?  Venga, no te creo.  ¿En serio?  Jo, que pasada.  Los laberintos tienen ese encanto entre lo divertido y lo terrorífico.  Perderte entre sus callejuelas, habitualmente de vegetación, y no saber que camino te llevará a la salida puede resultar de lo más excitante y de lo más aterrador.  Lo bonito de los laberintos es que al penetrar en ellos, en la entrada, dejamos nuestro mundo real y nos sumergimos en una aventura llena de fantasía.  Incluso los más mayores de edad, al lanzarse a la entramada tela de araña que es el laberinto, dejan volar su fantasía y se suman al juego de encontrar la salida.

Pero, ¿te imaginas que ocurriría si ese laberinto fuese la entrada a un mundo mágico gobernado por un rey, un rey de nombre Jareth, Rey de los Goblins?  ¿Y si ese mundo estuviera habitado por seres fantásticos de las más extrañas formas?
Este es el entorno en el que se encontrará Sarah, la protagonista de la película que hoy quiero ofrecerte.
Esta es 'Dentro del Laberinto'.

'Dentro del Laberinto' fue rodada en el año 1986 por la mágica mano de Jim Henson, el creador de los mega conocidos Muppets o Teleñecos.
La historia nos habla de una muchacha, Sarah, que tiene una imaginación tremenda y una noche tiene que quedarse como niñera de su hermanito Toby.  La niña acepta entre regañadientes el encargo de sus padres y en un arrebato de ira ante los constantes llantos de su hermano pide a Jareth, Rey de los Goblins, que se lleve a su hermanito a su reino para siempre.  La niña al hacer la petición no se da cuenta que esta se cumplirá ya que este personaje y el mundo de los Goblins pertenecen a un libro que ella gusta de interpretar.  Jareth se lleva a su hermanito y Sarah entre lágrimas y súplicas le pide que se lo devuelva.  Jareth le ofrece un trato, tiene 13 horas para atravesar el laberinto que la separa de su castillo.  Si logra atravesarlo recuperará a su hermano, si no este se convertirá en un duende.


Sarah se embarca en tan difícil aventura y mientras trata de atravesar el Laberinto conocerá un sin fin de seres con los que trabará amistad.  Entre ellos el enano Hoggle, el monstruo peludo Ludo y el valiente caballero Sir Didymus.  Juntos tratarán de vencer a Jareth y recuperar a Toby.  Lo que no saben es que Jareth tratará de engañar siempre a Sarah a través de trampas, hechizos y acertijos.  Será al final cuando Sarah tendrá que enfrentarse cara a cara con Jareth en un duelo que no esperaba en donde tendrá que decidir si continuar soñando o tocar con los pies en el suelo y aceptar su condición de ser humano y ver que ya no continúa siendo una niña.

La película 'Dentro del Laberinto' es una de mis favoritas, la veía infinidad de veces cuando era niño.  Bueno, aún la continúo viendo siempre que puedo.  Imagina la combinación de personajes reales con marionetas pero conjuntados perfectamente.  Además de una banda sonora excepcional ya que el Rey Jareth está interpretado por nada menos que David Bowie, la mejor 'Magic Dance'.  Es tremendo verle con esas mallas color gris.  ¡Impagable!
Y no nos olvidemos de una jovencísima Jennifer Connelly que después nos ofrecería grandes interpretaciones y que se verían recompensadas.


'Dentro del Laberinto' es la película que te ayuda a soñar con esos mundos mágicos que todos hemos querido que alguna vez hubieran existido.  De verdad te lo digo, no te la pierdas, sería una lástima.

Mi querid@ Pipiol@88, atravesar laberintos puede ser una experiencia mágica, inigualable y de proporciones excepcionales.  Atrévete a soñar, cierra los ojos y remóntate a tus recuerdos, a esos momentos que te hicieron sonreír, atraviesa el laberinto sin miedo que cuando llegues al otro lado te aseguro que yo te estaré esperando.



lunes, 4 de junio de 2012

¡CUMPLEAÑOS FELIZ!








Pues sí, hoy es mi cumpleaños.  Me voy a confesar y diré que hoy hace 32 años que nací.  Sé que para algunos puede resultar una edad bastante mayor que la suya y te dicen: "¿en serio? ¡Ufff!" y te dan ganas de vomitarles y para otros seré, aún, muy joven.  Nunca estaremos al gusto de todos.  Pero 32 años ya dan para tener un poquito andado.  Hay otros y otras que siendo más jóvenes se piensan que han andado más, en mi caso dejadme deciros que ¡JAAAA!

¿Qué cambian las cosas?  Joder, ya te digo si cambian.  Para empezar en mis tiempos de colegio las niñas no iban así a clase.  No, no, no, no, no, no.  Ni en los de instituto. Ni de coña.  Sí, yo soy de los que fueron al B.U.P.  Aquello tan antiguo de Bachillerato Unificado Polivalente y que cursabas tres cursos y después hacías el C.O.U (Curso de Orientación Universitaria) y luego a la calle.  Después entró en vigor la E.S.O y se fue todo al carajo.  ¡Qué tiempos!  Cuantas horas perdidas tocando la guitarra, conociendo los estragos del alcohol y tocando la guitarra.  Os confesaré que eso de que tocar la guitarra atrae a la chicas... NADAAAAA.  Cero, caput, nanai de nai.  Se iban con el guapete que daba mucho asco.  Mas o menos como ahora.  Lo interesante es ver como han desmejorado aquellos guaperas niños y niñas.  Otros se han conseguido mantener.  Se les odia igual.

Incluso remontándome más atrás, cuando tenía nueve años e hice la comunión, sí, yo hice la comunión y no era por el tema religioso (tenéis que conocerme ahora), no era como hoy.  Diréis: ¿Y esto a que viene ahora? Pues porque me acordé y os lo cuento.  Además, esta misma tarde tuve la posibilidad de ver un pequeño fragmento de uno de esos espacios que están consiguiendo que este país esté creando un futuro tan próspero, un programa perteneciente a la emisora de televisión más casposa y amarilla que existe y debatían sobre si debía una madre dejarse no sé cuanto dineral en la comunión de su hija o no.  Pues ya no sólo me sorprendió la cantidad innecesaria de dinero para que la niñita tuviera su fiesta, además me dejó cagao por completo al ver el tipo de lista de regalos que se hacen.  ¿Preparados?, allá va:  Una tele plana, un smartphone, un iPad, una videoconsola...  A ver niñatos, a mi me regalaron un estuche lleno de colores y rotuladores, un juego de cubiertos con mis iniciales grabadas, la crucecita, el anillito, un diario (un día os tengo que contar lo del diario, jajaja), unos libros de lectura de Julio Verne, un mega SuperHumor, juegos de bolis y plumas cantidad de chulos.  ¿Tele, smartphone, iPad?  ¿Se puede saber para que coño queréis eso?  ¿O lo querrán los papis?  En serio me convertiré en un papi de estos que piden regalos para ellos usando a sus hijos como excusas?  Me corto el pito.

Yo recuerdo que teníamos, también, una forma rara de expresarnos pero hoy en día dan ganas de arrancarse los oídos.  Hablo por experiencia al referirme a esta divina juventud y sus expresiones.  Tenéis que saber que he aprendido una nueva expresión, esta es BURCHAR o eres un BURCHADOR (lo que se traduciría como ser un toca pelotas).  ¿Qué os parece?  ¿La conocíais?  Pues yo NO.
Y un nuevo estilo.  En mi época de catorce añitos estaban los heavys, los punkys, los grunges, los rapers, los pelaos, los pijos... ahora existen los CALIFORNICATION.  Yo cuando lo escuché dije: "¡leche, como la serie de televisión!".  Pues NO.  Es una moda, al parecer, basada en una canción de Red Hot Chili Peppers.  ¡Tremendo!  Tendré que averiguar más.  Ya os hablaré sobre ello.

Yo ahora pienso y me digo que si hubieran existido las herramientas del estilo Facebook, Twitter, Whatsapp en mi tiempo adolescente... uuuuyyyy, jejejejeje.

Son tantos los cambios, tantos los avances, pero a la vez es tan pequeño todo lo que ha pasado.  Claro que todo se envuelve en el periodo de vida de cada uno.  El que hoy haya cumplido diez años pues aún no se entera de mucho, el que haya cumplido treinta y dos pues encontrará parecidos con lo poquito que yo escribí y el que haya cumplido sesenta dirá... juventud.

Pero sí, hoy es mi cumpleaños y he cumplido 32, me siento de fábula y mejor me tengo que sentir.  Lo sé.  Pero una cosa sí tengo muy clara... tú no me has felicitado aún.  ¿A qué esperas?


domingo, 3 de junio de 2012

PULGARCITO, UN CUENTO DE TERROR.





Cuentan que una noche de tormenta un niñito le pidió a su madre que le contara un cuento, que con la tormenta le costaba dormir.
La madre, después de unas cuantas súplicas, accedió a contar al niño un cuento.  Sé sentó en una silla al lado de su cama, el niño se introdujo entre las sábanas y se arropó hasta el cuello.
Su madre le dijo que le contaría un cuento de un niño muy pequeñito que se llamaba Pulgarcito.  El niño sonrió entusiasmado y le preguntó a su mamá si había aventuras en el cuento.  La madre le dijo que sí, que toda la historia estaba plagada de grandes aventuras.
La mamá comenzó a contar el cuento y para más sorna acudió a la obra casi original de Charles Perrault. 

En este relato Pulgarcito era el menor de siete hermanos que pertenecían a una familia muy pobre.  Como los padre no podían darles de comer y estos iban a morir de hambre, los padres decidieron abandonarlos a su suerte y así no verlos morir, a sabiendas que morirían igualmente.  Pulgarcito escuchó esta terrorífica conversación y esa misma noche fue hasta la orilla del río y se llenó los bolsillos de guijarros blancos que usó al día siguiente para marcar el camino de regreso a casa en el momento en que sus padres los hubieran abandonado.
Todo fue como habían planeado y en un momento de descuido marcharon raudos hacia su hogar abandonando a los siete niños a su suerte.  Menos mal que Pulgarcito marcó el camino y emprendieron el camino de vuelta.
El regreso de los niños llenó de alegría a los padres ya que estaban sufriendo por lo que habían echo pero al tiempo y viendo que nada mejoraba decidieron hacer otra vez la misma jugada.  Ahora, en cambio, los llevarían a una zona mucho más profunda del bosque.

Esta vez, Pulgarcito, no pudo hacerse con los guijarros y utilizó el mendrugo de pan que su madre le entregó para el desayuno.  Migaja a migaja fue dejando el rastro para su vuelta a casa.  Sus padres los volvieron a abandonar y los niños aterrados gritaban y lloraban.  Pulgarcito creyendo que todo sería igual de sencillo que la anterior vez se puso a buscar el rastro de migajas pero cuál fue su sorpresa que no había ninguna.  Los pájaros se las habían ido comiendo.  Estaban realmente perdidos en el bosque.
Los niños se pusieron a andar y andar hasta que dieron con una casa que tenía la luz encendida.  Era de noche y tenían mucho miedo pero era la única opción que tenían.  Picaron a la puerta una mujer les abrió y viéndolos tan guapos a todos les dijo que se fueran, que allí vivía un ogro que se comía a los niños.  Pero los niños heladitos y muertos de miedo y hambre le suplicaron que los escondiera en algún lugar y los dejara pasar allí la noche.  La mujer accedió y los escondió en su armario creyendo que el ogro no los encontraría.

Cuando el ogro llegó a casa lo primero que percató fue el olor que allí había a carne fresca.  La mujer, que no había tenido tiempo de esconder a los niños en el armario los había tenido que meter bajo la cama, le dijo que sería el olor del venado que estaba cocinando.  El ogro, testarudo, continuaba diciendo que ese no era el olor que percibía y al final dio con el escondite de los niños.
Cómo se frotaba el ogro las manos pensando en el festín que se iba a dar.  Se los comería a todos.  Los niños lloraban y suplicaban que no se los comiera pero el ogro se relamía sólo de pensarlo.
Cogió a uno de los niños y se dispuso a devorarlo pero la mujer lo detuvo diciéndole que ¿por qué tenía tanta prisa?  Con la cantidad de carne que tenía preparada podía esperar al día siguiente y así ella los podía cocinar bien.  El ogro aceptó y le ordenó que los alimentara bien para cuando decidiera comérselos estuvieran bien gorditos.

La mujer fue y acostó a los niños en la habitación de las hijas del ogro, ya que este tenía siete niñas como hijas.  Las niñas dormían en una cama todas juntas y llevaban coronas.  Pulgarcito les quitó las coronas a las niñas y se las pusieron ellos y los gorros que estos tenían se los pusieron a las niñas.
A media noche el ogro se despertó un poco mareado por haber bebido tanto y arrepentido por la decisión de no matar a los niños aquella noche subió hasta la habitación de sus hijas y se dirigió a la cama en donde dormían los niños.  A tientas, ya que la habitación estaba a oscuras, el ogro se percató aquellas cabecitas tenían una corona y creyó que estaba a punto de degollar a sus hijas.  Marchó hacia la otra cama y al notar los gorros creyó que estos eran los niños y sin pensárselo dos veces los degolló a todos.
Una vez realizado el trabajo el ogro marchó satisfecho a dormir.  Pulgarcito, en cuanto oyó los ronquidos del ogro, despertó a sus hermanos y todos marcharon corriendo de la casa.  Corrieron durante toda la noche.

A la mañana siguiente el ogro, al despertar, ordenó a su mujer que preparara a los niños.  La mujer pensó que se refería a limpiarlos, vestirlos, que no se los comería pero que sorpresa tan desagradable se llevó cuando descubrió a las siete niñas todas degolladas y nadando en un gran charco de sangre.  La mujer gritó y se desmayó.  El ogro que no sabía que había ocurrido subió corriendo a la habitación y se llevó una sorpresa horrible al ver lo que le había echo a sus hijitas.  Enfurecido decidió partir en busca de los siete niños.  Se enfundó sus botas de siete leguas y saltando como si de un pájaro se tratara mientras vuela fue buscando a los niños.  Después de recorrer muchos caminos decidió seguir el último que le quedaba que era el camino que los niños había cogido.

Los niños vieron que el ogro llegaba y a ellos les quedaba muy poquito hasta llegar a su casa.  Pulgarcito les hizo entrar en una roca hueca que encontraron para poder esconderse.  El ogro que estaba muy fatigado ya que las botas de siete leguas cansaban bastante se paró a descansar un rato y se durmió.  Pulgarcito mandó marchar a sus hermanos a casa y él se aproximó hasta el ogro.  Le quitó las botas de siete leguas y como estas son mágicas al ponérselas Pulgarcito se encogieron hasta llegar al tamaño adecuado.
Pulgarcito, entonces, cogió y volvió a casa del ogro.  Cuando llegó se encontró a la mujer del ogro llorando junto a las niñas muertas.  Pulgarcito le dijo que el ogro había sido retenido por una banda de malhechores y necesitaba todo el oro y plata que tenía para poder liberarlo.  Que para que lo creyera y pudiera ir rápido le había dejado sus botas de siete leguas.
La mujer creyó a Pulgarcito y le dio todo el oro y la plata y este marchó feliz de vuelta a su hogar.

La mamá le dijo al niño que en el pueblecito en donde vivía Pulgarcito contaban, también, que este había marchado a la corte del rey ya que este mismo estaba preocupado por una parte de su ejército del cual no tenían noticias.  Pulgarcito a cambio de una sustanciosa cantidad de dinero marchó hasta dar con el ejército y trajo a la corte noticias de estos.  Estuvo así un tiempo, sirviendo de mensajero del rey y ganando una gran fortuna.  Después volvió a su hogar junto a sus padres y hermanos.

El niño miraba sin pestañear a su madre.  La madre le preguntó si le había gustado el cuento pero el niño no hablaba.  La madre no prestó atención a la actitud del niño y le dijo que a dormir.  Apagó la luz y cerró la puerta.  
Os puedo asegurar que esa noche no pegó ojo.  Su mamá le había contado un cuento en donde unos padres abandonaban a sus hijos para que murieran solos.  Estos se perdían y estuvieron a punto de ser devorados por un ogro pero esté, borracho, le había cortado el cuello a sus hijas para comérselas pensando que eran los niños.  El ogro persiguió a los niños para matarlos pero estos consiguieron huir.  El niño ese llamado Pulgarcito le robó el dinero y sus padres se alegraron de su vuelta y como tenían dinero ya no los abandonaron para que murieran a su suerte.

La otra noche le costó menos dormir y así noche tras noche hasta que olvidó el cuento.  Lo que sí puedo decir es que este niño nunca volvió a pedirle a su madre que le contara otro cuento de hadas.